El artista visual Francisco Tapia Salinas, alias "papas fritas" presentó una autodenuncia por escrito ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en la que afirmó ser el responsable de la quema de documentos de cobro de la Universidad del Mar por un monto que ascendería a 500 millones de dólares. Por escrito ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en la que afirmó ser el responsable de la quema de documentos de cobro de la Universidad del Mar por un monto que ascendería a 500 millones de dólares. Con tal propósito se dirigió hasta la Casa Central de la Universidad del Mar, la sede Reñaca, que desde fines de 2012 y hasta hace hace pocas semanas se mantuvo tomada. A lo largo de dos meses logró recolectar los documentos desde las "bóvedas" del recinto, contándole a los estudiantes de la toma que estaba preparando una exposición, lo que resultó ser "parcialmente cierto".
A lo largo de dos meses logró recolectar los documentos desde las "bóvedas" del recinto, contándole a los estudiantes de la toma que estaba preparando una exposición, lo que resultó ser "parcialmente cierto". "Quizás algunos se están cuestionando si esto es verdad o es mentira. No es mentira. Yo no soy un presidenciable, yo no soy un candidato a diputado, no soy un senador de la República, no soy un concejal ni un alcalde. Yo soy una persona como ustedes, de madre trabajadora, de padre que fue obrero, soy una persona sin universidad, sin estudios universitarios, una persona que encontró en el arte la posibilidad de decir las cosas que siento que tengo que decir o que mis compañeros, mis hermanos, quieren decir", explica.
La relación entre arte y política, sin duda, es compleja. Más compleja parece ser hoy cuando la complicación proviene de las propias imágenes. "Papas fritas" ofrece una visión sobre esto, a través de su obra "Ad Augusta per Angusta". La que pertenece a una intervención artística que en estos días conmueve a las redes sociales y a los medios y que bajo el lema de la Universidad del Mar busca denunciar “el negocio de las universidades chilenas". Es justamente desde el nombre de su acción de arte donde Francisco Papas Fritas comienza a entrecruzar performance, video arte, política, vida, testimonio, denuncia. Ad Augusta per angusta vuelve indistinguible lo propio o lo impropio del arte, explicitando y sobrepujando en esta confusión de registros y prácticas la escena contemporánea de las artes visuales signada por lo que se ha dado en llamar registros y prácticas “post-autónomas”. Más que rechazar la mediatización de la imagen, la intervención artística de Papas Fritas se sitúa precisamente allí: en la propia circulación de las imágenes en los medios de comunicación.
La manifestación que realizó el Papas Fritas se levanta, como dice Nelly Richard, contra toda estructura o
jerarquización del poder y del saber (sin por ello negar que la vanguardia también lo hace). En palabras más simples no solo se revela ante
la represión política e ideológica sino también a la intelectual a través de la
irrupción en el discurso crítico y la ruptura de las formas de representación.
En esto último encontramos lo qué Nelly Richard, siguiendo la premisa de Jameson,
postula como la condición postmoderna en la cual:
"el postmodernismo se reconoce [no
como estilo no movimiento sino] más bien, como ‘dominante cultural’ es decir,
como eje de cambios que reordena discursivamente un conjunto de respuestas a lo
que marca la condición de las sociedades contemporáneas. Esa condición … alude principalmente a lo
siguiente: desintegración del lazo social (por perdida de homogeneidad u
organicidad), fragmentación epistemológica y diseminación de los saberes y
poderes. La condición postmoderna alude –en suma- a la multiplicidad dispersa
de enunciados parciales que han reemplazado las verdades totales de la
racionalidad universal" (308).
La motivación que mueve a este personaje es ejercer una ruptura frente a aquello que no lo deja mostrarse tal cual es, ni tampoco le permite vivir , aun que en sociedad, como lo que es: un ser único que posee herramientas que son necesarias para imponer su visión de mundo. Es por eso que su actividad es posmodernista, pues busca desprenderse de la mirada totalitaria que ha determinado la modernidad para enfrentarse ante ella, recuperar el espacio que le corresponde y romper con todo aquello que no lo deja expresarse libremente.
Se expone en el GAM la intervención "Ad Augusta per Angusta", que retoma el lema de la Universidad del Mar y, según la descripción del centro cultural, aborda "temas como la deuda, la mercantilización de la educación y el lucro".
El lugar elegido para la exhibición de su proyecto es la parte trasera de una camioneta combi blanca donde se instala una pantalla para la exhibición del proyecto artístico. Evocando/provocando, sutilmente, con una visualidad venida de videos como los de Bin Laden prófugo, Francisco Papas presenta su acción de arte como una acción que tiene como principal objetivo liberar a los estudiantes y a sus familias de las deudas contraídas con la Universidad del Mar, y, a su vez, denunciar la educación de clases que se imparte en Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario